martes, 27 de agosto de 2013

"IN VINO VERITAS" verano 2013 - Haro y las Bodegas López de Heredia (III)



17 de julio de 2013 - Haro (La Rioja)

Hoy 17 de julio vamos a Haro, capital del Rioja (no de La Rioja que es Logroño), y comenzamos nuestro periplo bodeguero. Camino de Haro los colores son riojanos, ocres, piedra y palacios sin fin, aquí están Muga, Ramón Bilbao, Paternina y López de Heredia entre otras muchas. Antes de ir a nuestra cita en la bodega López de Heredia nos damos una vuelta por la ciudad. Plaza Mayor porticada con kiosco originario de Vitoria, que mandaron arreglar a Haro y como costaba mucho el arreglo se lo quedaron en Haro, palacio Los Caños con un relieve de San Martín a caballo partiendo la capa para el pobre, casas tradicionales con apoyo en la primera planta de madera, palacios de portadas renacentistas convertidos en casas de vecinos. 












Y así llegamos a otra plaza porticada con la iglesia. En la plaza el palacio de los Condes de Haro de portada renacentista con columnas salomónicas, escudo frontal sobre frontón partido, alero con rosetas y capiteles, ventanas en segundo cuerpo y balcones con frontón en primer cuerpo. La iglesia dedicada a Santo Tomás es de tipo convento de San Esteban de Salamanca, una portada retablo, geminada con arcos de medio punto, decoración plateresca y gran arco triunfal con rosetas. Torre barroca que empieza en renacimiento. Seguimos viendo palacios como el de la Plaza de la Cruz, del XVIII. Enfrente está la calle de las cuevas donde cada casa tiene una bodega cueva en el subterráneo a la manera de Montepulciano. Parece ser que la mayoría de cuevas están reconvertidas, pasaron por cultivar champiñón, almacenes de frutas y venta de vinos.

El teatro Bretón de los Herreros está pegado a un palacio que han convertido en hotel de 4 estrellas, que era el convento de los Agustinos del siglo XIV, el palacio ocupaba toda la manzana incluido el teatro.















Nos vamos a las bodegas López de Heredia en la entrada del pueblo, cerca del Ebro, donde están todas. El vino más conocido de esta bodega es el Viña Tondonia. La bodega es un complejo en piedra y carpintería de madera roja, tejadillos ornamentados y un corredor modernista entre los edificios con cristaleras florales. En el patio barricas que hacen las veces de maceteros con geranios rojos, hiedras y boj, tumbonas hechas con duelas de barricas y mesitas del mismo material.También hay barricas colocadas en horizontal  que hacen de maceteros con cipreses rodeados de geranios rojos.










Esperamos bajo una sombrilla en las tumbonas a que empiece la visita. Un kiosco modernista de madera hace las veces de bar y está dentro de una estructura de metal y cristal que tiene forma de decantador y que han trasladado aquí desde una exposición, la estructura es de arquitectura contemporánea, obra de Zaha Hadid. Los servicios son también de diseño.






Enfrente están las bodegas Muga con una casa preciosa en medio de los edificios de la bodega.

La bodega López de Heredia es la más antigua de Haro y la 3ª en Rioja. El fundador Rafael López de Heredia nació en Santiago de Chile pero su familia era alavesa. Compra el primer edificio en 1877 que es la parte más antigua, empieza sin cultivar sus propias viñas, luego compra la viña Tondonia y después Gravonia, Bosconia y Cubillos.

En Haro se vendimia en Octubre en la 1ª o 2ª semana, vendimian a mano y tiene cosecha propia totalmente, es una bodega más pequeña que grande, producen unas 500.000 botellas. Esta bodega tiene grandes reservas de 18 o 20 años, lo mínimo aquí es de más de 6 años siempre, es decir, tienen un gran inmovilizado.





La fermentación la hacen en tinas de roble, sin mezclar las variedades, que son tempranillo, viura, garnacha, mazuelo y graciano, pero la mayoría tempranillo. Trabajan con prensas verticales tradicionales y tardan en esto 12 o 14 días.

La tonelería es de roble, para que el vino no tenga sabor a viruta de roble se le pone durante cuatro años el vino peor del que hemos trasegado. En esta bodega hacen todas las barricas de forma artesanal, incluso las comportas, que son las cestas de vendimiar. Al año hacen unas 300 barricas nuevas y suelen arreglar las antiguas, compran el roble en los Apalaches (USA) y como tiene un 60% de humedad, curan la madera durante 3 o 4 años para secarla, luego usan la cepilladora para hacer las duelas y ponen una duela ancha al lado de una estrecha, alternando. Las barricas se hacen por intuición, así que por eso se dice “ a ojo de buen cubero”, la altura la miden con una tabla llamada cana y el volumen de las barricas es el bordelés de 225 litros. Las duelas las moldean a fuego de roble y las cellas o aros ahora son de acero, antes de hierro. Tardan 8 o 9 horas en hacer una barrica y la hace entera una sola persona  y cuando hay que repasarla lo hace el mismo. Con la cana van calculando la altura de la barrica y el ancho, la tapa y el fondo se pegan con engrudo y se ponen al final.



Una vez que hemos visto la primera parte de la bodega bajamos a la bodega subterránea que se construyó en 1890, la hicieron en dos años a pico y pala picapedreros de Vizcaya, el rail que se ve en el suelo se utilizaba para transportar las vagonetas que trasladaban los sillares. Por la galería subterránea salimos al río Ebro y enfrente vemos las viñas. Viña Tondonia está en Briñas en donde el Ebro hace un meandro, cerca de Haro, la viña tiene 100 hectáreas.




Ahora vamos a lo que ellos llaman la catedral, donde están los reservas de la bodega, 42 en tinto y 57 en blanco. Son los Gran Reserva. Los años son 1942, 1957, la mejor la de 1964, 1967, 1970, 1973, 1976, 1980, 1981, 1985, 1987. Estas botellas se lacran a mano para que las polillas no se coman los corchos, todas las botellas tienen una enorme capa de moho.

Se puede perder entre un 3 y un 6% del total durante la crianza. Todo esto nos lo cuenta Natalia, una guía muy competente.




Vamos al edificio que semeja un decantador de acero y cristal, dentro está el kiosco modernista y la sala de catas al lado. Esta sala tiene un mostrador en madera también modernista, una joya que estaba en la tienda que la marca tenía en Madrid, en la calle Sevilla. Nos preparan las catas que van a ser de blanco Gravonia servido a 15ºC y tinto Tondonia a 18ºC. Entre las dos catas comemos un pico de pan para poder paladear el siguiente vino. Pasamos después a la sala del kiosco y allí hacemos nuestras compras.




Textos de Ximena Prieto y fotografías de Miguel Roa.

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