domingo, 18 de marzo de 2018

Cangas del Narcea (Asturias)


Decidimos visitar  Cangas del Narcea y fuimos una semana después de sus famosas fiestas de El Carmen y la Magdalena (16-22 de julio) y casi lo primero que vimos fue el palacio de Toreno del siglo XVII donde actualmente se encuentra el ayuntamiento. Esta población cuenta con 13.000 habitantes y tiene uno de los términos municipales más grandes de España.







Paseando por sus calles fuimos a parar a la Basílica de Santa María Magdalena:








Desde el puente colgante hay una buena vista de la basílica.






El Palacio de Omaña del siglo XVI:











Palacio de los Llano:


A partir de los años 50 del siglo XX tuvo mucha importancia la minería con la extracción de hulla habiéndose perdido en la actualidad gran parte de esa explotación, aquí vemos un monumento homenaje a los mineros:



El puente romano:



En medio del Puente Romano hay un artilugio-escultura en movimiento gracias a unas poleas y cuerdas movidas por el agua del río Narcea que pasa por debajo:





Un antiguo canal que surtía agua a un molino y a una central hidroeléctrica quedó en desuso y ha sido rehabilitado y convertido en una piscina fluvial donde está permitido el baño para personas de todas las edades:



Al otro lado del Narcea nos encontramos con el barrio de Entrambasaguas y en él la Capilla del Carmen donde se le da culto:














Pero lo que hace singulares a las fiestas de El Carmen y la Magdalena de Cangas de Narcea son las descargas, espectáculo pirotécnico en todos los días de fiestas aunque el momento cumbre de las mismas es el día 16 de julio a las 8 de la tarde cuando la Virgen del Carmen recorre el Puente Romano para regresar a su capilla y entonces y gracias a los miembros de las 39 peñas de la pólvora se produce la DESCARGA, 80.000 voladores son lanzados por 800 tiradores en unos 6 minutos:


Las cañas que sirven para guiar hacia el cielo a los voladores se pueden encontrar muchos días después en tejados, calle o flotando en las aguas que atraviesan la población:








Aquí hemos encontrado a uno de esos tiradores, se trata de una osa asturiana, aunque la cara me suena:

Y terminamos esta entrada con el agua limpia y transparente del río Narcea, agua que siempre forma parte del paisaje asturiano.

1 comentario:

Ignacio Castrillón Fernández dijo...

Maravillosa nuestra Asturias. Llena de rincones bellos.